En estos momentos, se estima que un 24% de los hombres y un 38% de las mujeres intentan perder peso (fuente). Al mismo tiempo, la obesidad se ha disparado y los adultos en edad de trabajar ganan alrededor de un kilo de media al año (fuente).
Estudios recientes han demostrado que es bueno pesarse cada día, ya que puede ser una herramienta muy útil tanto para perder peso como para mantenerlo.
Sin embargo, muchas personas creen que pesarse cada día contribuye a empeorar la salud mental y los trastornos alimentarios.
Entonces, ¿qué es lo que deberías hacer? A continuación intentaré esclarecer la respuesta a esta pregunta para que puedas saber si es bueno pesarse cada día.
Índice de contenido (navegable)
- 1 Antes que nada: necesitas una báscula
- 2 Cómo pesarte para obtener los mejores resultados
- 3 Pesarte a diario te ayuda a perder más peso
- 4 Pesarte cada día puede motivarte y mejorar tu autocontrol
- 5 Pesarse cada día ayuda a no recuperar el peso perdido
- 6 Pesarte cada día no es tan malo como piensa la gente
- 7 Otras formas de controlar tu progreso
Antes que nada: necesitas una báscula
Muchas básculas pueden medir tu índice de grasa y tu masa muscular, lo que puede ayudarte a tener una imagen más completa sobre tu progreso.
También hay disponibles varias básculas inteligentes con aplicaciones para tu teléfono u ordenador que te permiten introducir fácilmente tu peso diario y ver la tendencia de sus cambios.
Dos de esas aplicaciones son Happy Scale para iPhone y Libra para Android.
Es bueno pesarse cada día después de despertarte, tras ir al baño y antes de que comas o bebas nada.
Cómo pesarte para obtener los mejores resultados
Lo comentamos en nuestro artículo para saber cuando pesarse en la báscula, pero te hacemos un resumen.
El mejor momento para pesarte es justo tras despertarte, después de ir al baño y antes de comer o beber.
El motivo es que tu peso tiende a fluctuar menos por la mañana que durante el resto del día, cuando ya has comido y bebido en abundancia.
Ése también es el motivo por el que la gente tiene el mínimo peso por la mañana.
Además, lo mejor es que siempre te peses con una ropa similar todos los días.
Sin embargo, debes tener en cuenta que tu peso puede fluctuar de día a día, y puede verse afectado por muchos factores, incluyendo los siguientes:
- Lo que comiste o bebiste el día anterior.
- Hinchazón abdominal o retención de líquidos.
- Ciclo menstrual.
- Si has hecho tus necesidades recientemente.
Por lo tanto, es importante evaluar la tendencia del peso a lo largo de un periodo de tiempo más prolongado, en lugar de extraer conclusiones cada vez que te peses.
Pesarte a diario te ayuda a perder más peso
Durante años, el sencillo acto de pesarte ha acaparado un montón de atención y ha generado mucha polémica.
Algunas personas han llegado a tirar sus básculas, afirmando que son una herramienta muy engañosa para perder peso que contribuye a bajar la autoestima y a unos hábitos alimentarios perjudiciales (fuente).
Sin embargo, los últimos estudios están de acuerdo en que pesarse cada día está asociado con una mayor pérdida de peso.
También con una menor recuperación del peso perdido en comparación con quienes se pesan con menor frecuencia (fuente).
Un estudio demostró que los participantes que se pesaban a diario durante seis peses perdían seis kilos más de media en comparación con quienes se pesaban con menos frecuencia (fuente).
No sólo eso, sino que quienes se pesan cada día tienden a adoptar comportamientos más favorables de cara a controlar su peso, a restringir su ingesta de comida y a comer de forma impulsiva con menos frecuencia (fuente).
Curiosamente, se ha demostrado que adoptar comportamientos saludables en relación al peso resulta especialmente importante en las personas que pasan de la adolescencia a la edad adulta (fuente).
En concreto, un estudio realizado sobre participantes de entre 18 y 25 años demostró que es bueno pesarse cada día, ya que daba como resultado una mayor pérdida de peso que la que se conseguía al pesarse con menos frecuencia (fuente).
Herramienta de autorregulación
Los investigadores llegaron a la conclusión de que pesarse cada día es una herramienta muy valiosa de autorregulación dentro de este grupo de edad.
Otro estudio demostró que las personas que se pesaban a diario comían 347 calorías menos a diario que quienes no se pesaban.
Después de seis meses, el grupo que se pesaba a diario acabó perdiendo diez veces más peso que el grupo de control (fuente).
Así que en resumen, pesarse a diario puede hacer que la gente pierda más peso y que también lo recupere menos en comparación con quienes se pesan de forma menos frecuente.
Pesarte cada día puede motivarte y mejorar tu autocontrol
Ser consciente de tu peso es un factor clave a la hora de perder peso con éxito. También es importante saber cuál es la tendencia de tu peso, es decir, si el mismo va subiendo o bajando.
De hecho, pesarse cada día está asociado a un mayor control del peso.
Mientras que pesarte con menos frecuencia está vinculado a un aumento del peso.
Un estudio descubrió que los participantes que se pesaban con menos frecuencia eran más propensos a una mayor ingesta de calorías y de un menor control frente la comida (fuente).
Pesarse cada día favorece el autocontrol, permite ser consciente sobre el peso y los comportamientos relacionados.
Ése es el motivo por el que suele dar como resultado una mayor pérdida de peso (fuente).
Aunque el número exacto que muestre la báscula pueda carecer de importancia, controlar el progreso de tu pérdida de peso te motivará para continuar.
Además, suele mejorar el autocontrol y los comportamientos relacionados con el peso.
Por otro lado, al ser más consciente de tu peso, podrás reaccionar con más rapidez a cualquier retroceso en tu progreso con el fin de realizar los ajustes necesarios que te permitan conseguir tus objetivos.
Dado que la mayoría de las personas son capaces de mantener el hábito de pesarse a diario, la aceptación de esta rutina suele ser bastante elevada (fuente).
Se trata de una incorporación mínima a tus hábitos cotidianos que puede ayudarte a conseguir mayores logros en cuanto a tu peso.
Y es que es bueno pesarse cada día, porque te ayuda a ser consciente de verdad sobre cuánto pesas. Además, controlar tu progreso te motivará aún más para continuar y mejorar tu autocontrol.
Pesarse cada día ayuda a no recuperar el peso perdido
Se ha demostrado que pesarse a diario es una manera fantástica de evitar ganar peso a largo plazo (fuente).
Un estudio investigó la medida en que la frecuencia de pesaje permitía predecir el cambio del peso a lo largo de dos años en adultos trabajadores (fuente).
Descubrió que había un vínculo significativo entre la frecuencia de pesaje y el cambio en el peso. En personas con un peso normal, pesarse a diario suponía una pequeña pérdida de peso.
Sin embargo, quienes se pesaban una vez al mes ganaban dos kilos de media. No obstante, la mayor diferencia se producía en las personas con sobrepeso.
Quienes se pesaban a diario perdieron unos 4,4 kilos, mientras que quienes se pesaban una vez al mes ganaron un kilo de media.
Otro estudio llegó a una conclusión parecida, demostrando que el pesaje diario permitía predecir el peso corporal a lo largo del tiempo.
En concreto, los participantes en dicho estudio perdieron alrededor de medio kilo extra de peso corporal por cada 11 días en los que mantenían un control de su peso (fuente).
El motivo principal por el que es bueno pesarse cada día de forma consistente es que te permite detectar los aumentos de peso antes de que se descontrolen, además de realizar los cambios necesarios para evitar mayores aumentos (fuente).
Así que resumiendo, pesarte cada día puede ser de ayuda a la hora de evitar un aumento de peso a largo plazo, especialmente en personas son sobrepeso.
Pesarte cada día no es tan malo como piensa la gente
Hace no mucho tiempo, se pensaba que pesarse a menudo era perjudicial para la salud mental. Y esta noción sigue existiendo a día de hoy.
En concreto, se afirma que pesarte a menudo tiene efectos negativos en el estado de ánimo, ya que refuerza continuamente la idea de que tu tamaño corporal no es el ideal o el adecuado.
Esto da como resultado un mayor riesgo de desarrollar un trastorno alimentario (fuente).
Aunque esto puede ser cierto en una pequeña cantidad de personas, la mayoría de los estudios han llegado de manera reiterada a la conclusión de que es bueno pesarse cada día (fuente).
Los estudios existentes sugieren que hay poca evidencia de que pesarse a diario sea la causa de un estado de ánimo negativo.
Tampoco una insatisfacción con el propio cuerpo, sobre todo como parte de un programa de pérdida de peso (fuente).
De hecho, los estudios indican que pesarse con menos frecuencia puede aumentar la insatisfacción con el propio cuerpo, en lugar de disminuirla (fuente).
Dicho eso, hay algunas personas que podrían crearse una imagen corporal negativa, ver reducida su autoestima o desarrollar hábitos alimentarios indeseables como resultado de pesarse cada día (fuente).
Si consideras que pesarte a diario te provoca pensamientos negativos sobre ti mismo o sobre tus hábitos alimentarios, entonces deberías buscar otros métodos para medir tu progreso.
En cualquier otro caso, la mayoría de los estudios no asocian el pesaje frecuente con un estado de ánimo negativo o una insatisfacción con el propio cuerpo.
De hecho, algunos estudios incluso lo relacionan con una mayor satisfacción con el cuerpo.
Otras formas de controlar tu progreso
Aunque pesarse cada día puede ser una herramienta valiosa, tiene algunas limitaciones.
Si estás haciendo ejercicio y ganando masa muscular, es posible que la báscula no muestre tu progreso.
Puede que se limite a indicar que has aumentado de peso.
Aunque perder peso puede indicar un progreso, una báscula no diferencia entre peso saludable (músculo) y peso perjudicial (grasa).
Por lo tanto, puede ser buena idea añadir a tu régimen otras maneras de hacer un seguimiento de tu progreso. Aquí tienes algunos ejemplos:
Mide tu contorno
El músculo tiene mucho menos volumen que la grasa, por lo que cabe la posibilidad de que tu contorno se reduzca mientras tu peso se mantiene o incluso aumenta.
Mide el porcentaje de grasa corporal
Haciéndolo podrás observar cambios en la cantidad de grasa, sea cual sea tu peso.
Sácate fotos de forma regular
Comparando las fotos que te saques llevando con una ropa parecida podrás observar cambios en tu físico.
Fíjate en cómo te queda la ropa
Es probable que cualquier cambio en tu peso afecte a cómo te queda la ropa.
Así que si tu ropa te queda más holgada o más apretada puede ser uno de los mejores indicadores de cambios en tu cuerpo.
Por lo tanto, puedes realizar un seguimiento de tu progreso haciendo cosas tan sencillas como medir tu contorno, calcular tu porcentaje de grasa corporal o sacarte fotos.