Oye. ¿Pensando en comprar el juego de mesa Dungeon Fighter? Lo sé.
Antes necesitas una reseña que te diga si vale la pena o es una caquita.
Llevo ya años jugando con él (y decenas más), así que me pongo la medalla de ser de los más indicados para recomendártelo… O no.
Vamos a verlo.
Índice de contenido (navegable)
Al turrón
Está científicamente demostrado que el confinamiento se pasa mejor siendo un elfo, un mago o una princesa.
Todo el mundo sabe que los bárbaros, los ladrones o los bardos se pirran por entrar en mazmorras y destripar a algunas alimañas, monstruos, demonios, orcos y otras bestias con el objetivo de obtener dinero, gloria y armas mágicas de lo más locas.
Si os suena bien el plan y queréis poneros en la piel de estos intrépidos aventureros, prestad atención porque hoy os traigo un juego muy divertido que está en mi lista de favoritos: Dungeon Fighter.
Rating
- Valoración global:
Pulsa en las pestanyitas para ver las características.
- Premios y nominaciones: Nominado al mejor juego tipo Party del 2012 de Golden Geek.
- En el cine: Dungeons & Dragons.
- Banda sonora: Corazón de Dragón.
- Relacionados: Munchkin; Magic Maze.
¿Dónde comprar Dungeon Fighter?
En tu tienda local lo tienes un poco difícil. Yo no me lié mucho y lo compré
Primer vistazo: de qué va
Dungeon Fighter va de ponerse en la piel de un grupo de aventureros y adentrarse en una mazmorra para hacerse con la gloria de vencer al monstruo final.
Sin embargo, las cosas no son tan fáciles como parecen. Por el camino encontraremos varios monstruos y trampas que deberemos superar de forma colectiva compitiendo todos juntos contra el juego.
Una vez un colega me dijo que en este juego se tiene que aprender a perder con dignidad.
Yo no diría tanto pero sí es verdad que, al ser un juego cooperativo, no es nada sencillo vencer a los malos.
Sin embargo, ¿qué lo hace tan gracioso? Bueno, que alguien se caiga de culo puede ser gracioso y puede que en este juego alguien se caiga de culo.
Resulta que para vencer a los esbirros y evitar las trampas debemos tirar dados, unos especiales, como los de la imagen. Además, estos dados tienen que acabar en una diana.
Para rematarlo resulta que, a veces, los monstruos o las trampas (o hasta nuestras armas locas) nos pedirán hacer algunas tontadas al lanzar los dados: hacerlo desde debajo de la mesa, saltando, de espaldas, con la frente, con los ojos cerrados… o todo a la vez, ¿ya no es tan fácil no?
En la caja puede haber un barco
La caja no contiene un barco, de momento. Pero sí el material necesario para jugar. Si queréis podéis enfundar las cartas. Para preservar el juego, yo tengo estas fundas:
- Ajuste perfecto: tamaño de 66 x 91 mm, las fundas de tamaño estándar para cartas proporcionan protección y evitan que los colores y las imágenes de...
1 diana | 7 marcadores de Salud de madera |
1 tarjeta de puntos de vida del Monstruo | 12 fichas de Cicatriz |
6 tarjetas de Mazmorra | 1 Torre de cartón |
9 tarjetas de Héroe | 1 ficha de Grupo de aventureros |
53 cartas de Monstruo | 1 ficha de Líder |
53 cartas de Equipo | 1 ficha de Cofre |
4 cartas de Jefe final | 5 fichas de Poderes especiales |
3 dados de Héroe | 30 Monedas de oro |
9 dados de Bonificación |
Montaje
El juego consiste en adentrarse en una mazmorra, vencer a todos los esbirros de todos sus niveles y terminar con el monstruo final en el último nivel. Empezamos:
Elegimos héroe. Hay 9 tarjetas de Héroe distintas, desde una doncella (para mi, la mejor), un bárbaro, un mago, un arquero elfo, un guerrero enano…
Cada héroe tiene tres habilidades que podrá usar en combate y una puntuación de vida.
Normalmente se elige un personaje al azar, de todas formas, os recomiendo poder tener la opción de cambiarlo una sola vez por otro personaje, también al azar.
Tenemos los personajes, montamos la mazmorra. La mazmorra está compuesta por tres niveles representados por las tarjetas de Mazmorra.
Elegimos tres tarjetas al azar y las ponemos una encima de la otra. Fijaros que algunas de estas tarjetas tienen unos motivos blancos en las esquinas.
Estas se reservan para el último nivel y deben colocarse siempre en el fondo de la pila.
Los monstruos vienen en forma de cartas.
Dependiendo del nivel de dificultad que establezcáis variará el número de monstruos de nivel bajo, medio y alto.
Encontraremos un monstruo en cada sala de la mazmorra, empezando por los de nivel uno y terminado por los de nivel cuatro (si llegamos).
Para terminar, elegimos al azar una carta de monstruo final, hay cuatro opciones. Para hacerlo más divertido mantenedla boca abajo hasta llegar al final de la mazmorra.
También necesitaremos montar la diana en el centro de la mesa y una torre de cartón troquelado (dónde van las cartas de monstruo).
Necesitamos los dados de colores, las fichas de corazón para marcar la vida, un par de monedas de oro y un dado blanco en el cofre de nuestro grupo, la pila de cartas de objeto boca a bajo y la ficha de personaje en la puerta de la mazmorra.
Hay algunas cositas más, pero esto es lo básico para poder jugar.
Que empiece el juego
Patada en la puerta. Entramos todo el equipo en la mazmorra (en forma de ficha de Grupo de Aventureros) y mostramos el primer esbirro de la pila de los de nivel uno.
En la imagen vemos un ejemplo. En esencial necesitamos saber cuanta vida tiene, el daño que nos hace si fallamos, la recompensa que nos da al vencerlo y la tontada que nos pide.
Empezando por líder (elegido de entre uno de los jugadores) deberéis tirar uno de los dados de héroes, los de colores.
Debéis hacer rebotar una vez el dado fuera de la diana y conseguir que termine dentro. La propia diana establece cuanto daño le hacéis al monstro.
Si el dado no termina dentro de la diana habréis fallado y el monstruo os devolverá el golpe en forma de puntos de daño.
Además, si conseguís que el dado termine con el dibujo del ojo arriba activareis una de las habilidades especiales del personaje.
A cada habilidad le corresponde un color de dado, por lo tanto, elegid bien el dado de héroe para activar una u otra habilidad.
Si no acabáis con el monstruo en el primer golpe, el jugador de la izquierda del líder elige otro dado de color y lo lanza repitiendo el mismo procedimiento.
Supongamos que después de tirar los tres dados el esbirro sigue sin morir.
Entonces, podéis recuperar los dados, pero todo el equipo pierde tantos puntos de salud como el nivel del monstruo contra el que estáis luchando.
El jugador a la izquierda del último que ha lanzado se convierte en el líder y vuelve a empezar la ronda, así de sencillo.
Una vez derrotado el monstruo cobramos la recompensa en forma de monedas u objetos mágicos y avanzamos a la siguiente sala.
Fijaros que es importante elegir en qué dirección tomáis, hay varias opciones.
Podéis elegir un camino más largo o mas corto, con o sin trampas, o hasta con una fuente de curación. En cada nivel deberéis dirigiros hacia el tendero.
Superamos el nivel y llegamos al tendero. Este nos ofrece tantos objetos al azar (de la pila de cartas de objeto) como jugadores tiene el grupo, más tres.
Hay tres tipos de objetos: pociones, armas y armaduras. La ficha de cada personaje refleja cuantos objetos de cada tipo puede cargar.
La mayoría de objetos valen oro, debéis decidir en grupo qué objetos compráis y quien los va a llevar. Los objetos que no se adquieran son descartados.
También podéis gastar monedas de oro para curar el equipo, por cada moneda gastada todo el equipo se cura un punto de daño.
Finalmente, podéis comprar dados blancos, cada uno vale dos monedas de oro. Esta opción es muy recomendable, en un rato os cuento por qué.
Al terminar con el tendero, retiramos la tarjeta de Mazmorra y pasamos al siguiente nivel.
La dificultad de la mazmorra cada vez es mas alta, los monstruos tienen más vida, hacen más daño y nos piden hacer tontadas más locas.
Igual nos cruzamos con alguna trampa que nos pide hacer alguna postura, o somos masoquistas y llevamos armas que nos piden tirar el dado desde lejos (a cambio de bonificadores en el daño, claro).
Este es el momento en el que el grupo empieza a sufrir y perdemos a gente por el camino. Si algún jugador pierde todos los puntos de vida en combate, que no sufra, que no está eliminado.
De entrada, deja el combate, y los otros jugadores siguen hasta vencer al monstruo.
Los jugadores que han sido derrotados vuelven con el grupo, tapando una de sus habilidades y un tercio de su vida total con una ficha de Cicatriz, que encaja perfectamente encima de la tarjeta de Héroe.
Elegid bien de que habilidad podéis prescindir.
Si no sois maestros jedis de la puntería o una especie de Vengadores de los juegos de mesa, llegaréis apurados a los últimos monstruos y al monstruo final.
En estos momentos, recuperar los dados de colores puede suponer la muerte de algunos compañeros (recordamos que esta acción hace puntos de daño a todos los jugadores igual al nivel del monstruo).
Es más, el monstruo final no permite recuperar los dados de colores, cuando se han tirado los tres se acabó. ¿Y entonces qué? Aquí entran en juego los dados blancos.
Son dados adicionales que podéis tirar y que tienen un solo uso. Una vez lanzados, si el ojo ha salido boca arriba podéis elegir cual de los poderes de vuestro personaje desata.
No os voy a engañar, matar al monstruo final es duro.
Si llegáis apurados seguramente se os ventilará rápido.
Mi recomendación es seguir los caminos más cortos de la mazmorra, aunque tengan trampas, equiparos con cosas realmente útiles, curaros bien y comprar muchos dados blancos, sin estos es imposible.
Si conseguís vencer al ‘final boss’ a la primera seréis mis ídolos, ¿os atrevéis a intentarlo?
¿A quién le gusta…?
Os diría que puede gustar a los jugadores de rol, pero no es verdad. No es un juego de rol y no está pensado solo para este público.
De hecho, es un juego festivo y familiar, le puede gustar a todo el mundo. Ahora bien, gustará más a aquellos con ganas de un poco de cachondeo y que no les asuste la fantasía medieval, los caballeros y los dragones.
¿Quién lo odia…?
No es un juego que requiera demasiada estrategia y la historia que plantea es simple pero amigable.
Si buscas un juego con cierta complejidad, con una buena historia de fondo para disfrutarlo con tus amigos barbudos las noches de invierno mientras bebéis brandy, este no es tu juego.
Si estas buscando una suerte de juego de cartas intercambiables para dejarte el sueldo en dos cartones y que te pidan el divorcio, este no es tu juego.
Para beber: albóndigas
Me gusta la idea de que la comida combina bien con algunas bebidas.
Dungeon Fighter también combina con música y cine, ¿que no? Probad de escuchar la banda sonora de Corazón de Dragón (mítica peli de los noventa) mientras jugáis.
Hmmm, parece que pueda paladear a Sean Connery.
Si por contra os da por los dibujos animados, os recomiendo una serie, también de los noventa, llamada Dungeons & Dragons basada en el popular juego de rol con el mismo nombre.
Llora de nostalgia amigo.
Si te gusta, prueba estos
Si te ha gustado la review pero ya tienes el Dungeon Fighter más que aburrido, te recomiendo otros juegos de la misma calaña. ¿Has probado…?
Magic maze
Juego colaborativo en el que un grupo fantástico de aventureros tiene que perpetrar un atraco en unos grandes almacenes para volver a nutrirse de armas mágicas, y con un tiempo limitado. La risa.
Mira mi reseña de Magic Maze aquí.
Munchkin
Famosísimo juego de cartas que combina la fantasía medieval con el buen humor.