Desde que la formación y el sueldo medio crece, también lo hacen la falta de satisfacción y la búsqueda de «eso» a lo que dedicar la mayoría de nuestros días.
Con esto, hay una oportunidad para vendernos aún más productos como cursos para encontrarse a uno mismo.
Los vende-humos sin experiencia demostrada, se consiguen posicionar y ponen su coaching de vida por skype a 6.000€ atando al interesado durante varios meses.
Índice de contenido (navegable)
¿Por qué contraté un coaching de vida por Skype?
No es que me encontrara muy perdido. Siempre he tenido bastante claro qué hacer pero siempre hay esas preguntas que me han dado demasiado vergüenza compartir con los amigos.
Debió ser cosa del ego (como bien se me apuntó en la primera videollamada).
Considero que consigo los objetivos en la vida que me propongo, pero aún así quería tener un par de conversaciones por Skype y darle un aire fresco a mis ambiciones.
Me recomendaron a un coach y quería vivir en mis carnes lo que eran esas sesiones.
[/su_note]¿Cuánto me costó la sesión?
Unos 150€ para dos sesiones.
Como buen micoemprendedor que soy, le pedí la factura para contarlo como gastos y no me puso ningún problema (muy profesional).
Cuanto tiempo duran
Cada sesión tiene una duración de unos 60 minutos flexibles.
Van 2 incluidas en el pack.
Por qué Skype
Podría responder por email a las preguntas pero David ha elegido hacerlo vía Skype por los siguientes motivos:
- videollamada o voz
- es más personal
- independencia de localización
- más detallado y directo que vía texto
David hace «micro-coaching», no coaching de vida
Me imagino este concepto como una sesión cualquiera de coaching de vida por Skype, pero sin estar atado a seguir.
Al tratar cada llamada como si fuera la última, el coach (tal vez ¿micro coach?) tenga que exprimirse bien el tiempo que dura el encuentro. Que lógicamente puede ser tanto físico como virtual con videollamada (el que me ofreció él).
La idea pues, es dar el mínimo número de empujes para que el aprendiz pueda coger momentum por si mísmo.
Ventajas respecto al mentoring tradicional
Con las sesiones «micro» las ventajas principales que se obtienen son:
- cada encuentro se exprime como si fuera el último, sin comprometer a ninguna de las dos partes
- pensar a largo plazo sigue presente, pero no se contratan más de una o dos sesiones
- el mentor no hace de estas sesiones su actividad principal, lo que asegura que no se hace (sólo) por dinero
- más enfocadas a dividir metas grandes en pequeñas para que se puedan tomar acciones
Descripción gráfica de las diferencias.
En palabras simples: con un programa de «micro coaching de vida», se busca que el discípulo consiga lo más rápido posible su independencia.
Pienso que seguir rodando por uno mismo es imprescindible para lograr cualquier cosa. Si siempre vamos dependiendo de los demás ¿cómo queremos servir a otros o simplemente vivir por nuestra cuenta?
En que se diferencia de…
Con la de conceptos y etiquetas chulas que estamos creando en internet, nos asaltas las dudas de los significados de consejeros, consulting, coaching y mentoring.
Si encima le añadimos «micro» delante ya nos peta la cabeza. Lo que se diferencia del resto de servicios son:
- coaching: a corto plazo, más preguntas, problemas y oportunidades inmediatas
- mentoring tradicional: ambas partes se comprometen a largo plazo, precio muy elevado (y se vende mucho humo)
- consulting: un profesional que da consejos sobre el campo en el que es experto
Después de algunas sesiones cara a cara, puedo afirmar que no importa si uno contrata un programa mentoring o coaching de vida. Lo importante es que se empuje a hacer lo que se tiene que hacer. Que el problema se solucione y la incertidumbre se disuelva.
Conclusiones después de contratar al coaching de vida…
Lo anterior fue lo que David ofrecía de forma pública.
Las características que me gustaron del coach
Hay mucho vendedor de humor por la red, por lo que recomiendo es tener algunas consideraciones para investigar antes de pagar cualquier programa de coaching de vida.
Lo que me gustó de David es que predicaba lo que vendía, y estas sesiones no son su actividad principal. Además:
- guía pero es el mentee quien hace los deberes
- pregunta mucho
- es crítico cuando hay que serlo
- piensa a largo plazo
Qué estilo tuvo la sesión
El programa coaching de vida fue informal (justo lo que quería).
Esto quería decir que podíamos ir en pijama (nada de desnudos), pero que hubo un trabajo previo por parte de ambos para sacar el máximo provecho de la sesión.
El estilo no dejó lugar a dudas:
- uno a uno/a
- David asumió cada sesión como si fuera la última para sacar jugo sin pulpa
- me empujó para que consiguiera momentum e independencia
- nos centramos en desarrollo tanto personal como profesional
- ofreció conocimientos de lo que ya había investigado a fondo
- maximizamos las responsabilidades y obligaciones para implementar soluciones
Lo que no hizo fue:
- los deberes de nadie
- responder lo que Google puede responder
¿Qué le hace capacitado?
A título «oficial» absolutamente nada.
El coaching de vida por Skype no es su actividad principal ni quiero que lo sea porque está muy a gusto siendo entrenador personal.
Se las tomo en serio y con ganas.
¿Cómo estructuró cada sesión?
La estructura que siguió para ir directo al grano fue:
- mapa: qué está pasando
- tema: en qué nos centramos hoy
- conversación: con el método GROW
- acciones: cuáles son las acciones a tomar
Concretamos que habría al menos dos llamadas, así que me comentó que lo estructuraba con un:
- qué se quiero conseguir
- como sabemos que hemos tenido éxito
- qué se espera de ambas partes
¿Continuaré?
Hice 3 sesiones con él (me regaló una), pero ya desde el principio le dije que no continuaría y que era en plan experimento, pero que me encantó como lo planteó.
¿Cómo sé que no vende humo?
Me chupé varios vídeo cursos de coaching, contacté con un mentor de mentores e hice todo lo que tenía que hacer para preocuparme de verdad y saber como serían las «sesiones serias».
#1 vive lo que enseñan
Ya hice énfasis de tantos falsos gurús y vende humos que hay por la red.
Pero lo que siempre me ha sacado más de quicio, es ver que algunos bloggeros mentores, obtienen la mayoría de sus ingresos precisamente de su programa de coaching de vida.
A ver si lo explico mejor.
¿Cómo va a contratar a alguien el servicio de un blogger que vive de su blog, cuando su producto principal son sus propios consejos?
Consejos vendo y para mí no tengo
Pues hay lectores que contratan un programa de coaching de vida de 3.000€ de perfiles de «gurús», que pueden ser más o menos conocidos, pero que no predican con el ejemplo.
Ser un líder y alguien a quien seguir es ser el ejemplo.
#2 le importé de verdad
Independientemente del precio, el acto del coaching de vida en sí, es prestigioso porque implica llegar a cambiar la vida de alguien.
Pero después uno ve vídeos como Tai Lopez, y entiende que el número de seguidores o de emails captados no importan tanto como las ganas de ayudar a alguien por vocación.
No es fácil encontrar a un coaching por Skype que durante una primera toma de contacto, desprenda esas ganas de ayudarme. Que entienda que están poniendo un granito de arena para cambiar la vida de alguien.
Contacté con David vía Whatsapp, y le pregunté varias dudas que tenía sobre la temática con la que quería tratar por su Skype.
El tipo ignoró por completo el hecho de cobrarme y se centró en cuerpo y alma a las preguntas (numerosas) que le estaba haciendo.
Es fácil de ver quien lo hace por el dinero o tiene vocación para mejorar la vida de un desconocido.
#3 escucha para entender
Durante nuestra sesión no saltó a conclusiones demasiado pronto. Primero escuchó para entender lo que el cliente (yo) necesito, no lo que él creía que necesitaba.
Esto conlleva a hacer muchas preguntas a la persona para que ella misma se pueda dar cuenta de las acciones que pueda tomar delante una situación en concreto.
#4 empoderó mi independencia
Ligándolo con este último punto, uno de los motivos por el que no creo con los programas de coaching de vida tradicionales que se pagan a varios meses vista, es precisamente porque pienso que una persona debería terminar estando capacitada para llegar a sus propias conclusiones y acciones por ella misma.
Puedo estar parado durante un tiempo. Tal vez necesito que me den un empujón. Pero si me lo tienen que ir dando constantemente no estoy trabajando en mis capacidades.
Lo que me gustó de David fue que pensaba en dar el empujón de esa bolsa de nieve.
Mi manera de ver un coach
El coaching de vida está centrado en guiar a alguien «por la vida» a largo plazo. No me siento preparado para hacer algo así y sinceramente, no tengo ganas de estarlo.
Mi conclusión es que cada persona tiene una experiencia distinta de lo que significa vivir.
Si tomamos la filosofía estoica como referente, todos tenemos razón. Cada uno hace una interpretación personal de la vida según lo que vive.
Por esto no quiero guiar a nadie hacia un camino que yo considero correcto, pero que para esa persona no sea el adecuado. Mejor me quedo como consultor independiente y coaching por Skype. Porque precisamente se me paga por lo que sé y para ofrecer mi perspectiva, no por imponerla.
Si alguien quiere un coach «gratis»
Antes de esta esta experiencia, sólo me
- libros: cuando aprendo algo, lo documento. Es mi hobby. Sí, uno muy raro. Pero lo dejo por la posteridad y lo publico como libro. Lo mismo han hecho los referentes de cualquier sector (o mindundis como yo), y lo más probable es que en vez de un coaching de vida, lo que haga falta sea leer un poco más sobre el tema del que estoy tan inseguro.
- mastermind: grupos de gente sin ningún tipo de privilegio pero con ideas o estilos de vida similares. Se sientan a discutir problemas que tienen. Imaginémonos una reunión de alcohólicos anónimos, pero que en vez de la bebida su problema es que no saben como llegar a los 10.000€ mensuales porque están haciendo 9.000€. Claro que la escala de estos problemas puede ser más grande o pequeña, pero dependerá de la gente que se consiga reunir.
Además de que no hay que buscar cuáles son las características de un mentor, sino de un buen mentor.
Yo también hice de coach y mentor
Y ya no lo hago. Por algo será. No es fácil.
Un par de lectores contactaron conmigo y hasta ese entonces había dicho que «no» a ofrecer algo así. Me tiraba para atrás tener que comprometer a alguien durante tiempo.
No sólo para esa persona, si no para mí. Dudas como ¿y si no sale bien?, ¿y si no lo exprimimos al máximo con el tiempo que tenemos? ¿y si nos quedamos cortos?
Después de tantearlo un tiempo y hacer unas cuantas videollamadas, me di cuenta de que no lo disfrutaba.