He hablado en otros posts de la increíble variedad de causas de la rosácea y del tratamiento que personalmente aconsejo para deshacerte de ella de la forma más saludable y natural posible. Hoy quiero hablar de las causas más aceptadas que se le atribuyen en el mundo médico y del tratamiento que se acostumbra a ofrecer por ellas.
Antes de empezar, quiero decir que no soy doctora ni dermatóloga. Hablo de la rosácea desde mi experiencia personal con la enfermedad y con los médicos y dermatólogos que me han atendido a la hora de lidiar con ella.
Por eso, tengo que dejarlo claro: las explicaciones que veréis a continuación provienen mayoritariamente de una variedad de estudios hechos por expertos en el campo. Finalmente, cuando hable de mi opinión personal, lo especificaré claramente.
Índice de contenido (navegable)
Causas de la rosácea
Como hemos comentado en algunas ocasiones, a la rosácea se le atribuyen una amplia variedad de causas:
- Predisposición genética: Aquellos con antecedentes familiares de rosácea tendrán mayor predisposición a padecer esta condición.
- Factores extrínsecos: Calor extremo, vientos fríos, radiación ultravioleta, secuelas de acné…
- Factores agravantes: Notarás que el ejercicio físico, esfuerzos, ansiedad, estrés, y emociones fuertes te empeorarán el estado de la rosácea durante un periodo de tiempo determinado. Ciertas bebidas o alimentos también causarán brotes de rosácea o flushing, como los alimentos picantes o alcohol. En este último caso, te recomiendo llevar un diario de comidas y apuntarte qué días tienes reacciones en la piel, para poder relacionarlo con ciertos alimentos.
- Gérmenes como el Demodex folliculorum tienen sustancias vasodilatadoras que generan una reacción hipersensible retardada.
- Trastornos gastrointestinales como la gastritis, hipoclorhindria, infección por H. pylori…
La lista sigue y sigue. En mi opinión, existiendo tal variedad de causas de la rosácea y tantas maneras de afrontarlas, es imprescindible que hables con tu médico o dermatólogo de confianza, o te asegures de que el profesional que te va a tratar conoce esta condición en profundidad y ha tratado pacientes con rosácea exitosamente.
El tratamiento y eliminación de la rosácea requiere una cuidadosa evaluación y un tratamiento individualizado que varíe según varíe la misma afección.
Tratamiento
Además de una amplia variedad de causas, la rosácea tiene también un amplio espectro de presentaciones clínicas. Por eso, hay una gran variedad de tratamientos disponibles para ella, y del estado y causas de tu rosácea (más o menos avanzado) dependerá tu tratamiento.
Algunos consejos para empezar
Para empezar, vamos a hablar de medidas generales que todo el mundo debería aplicar:
Para empezar, usa protección solar: Como he dicho, una de las principales causas de la rosácea es la sensibilidad a los rayos ultravioleta. Se debería usar siempre protector solar en las zonas afectadas y minimizar e incluso evitar la exposición directa al sol. Personalmente, uso una BB-Cream con FPS 15, la cual mi piel tolera muchísimo más que cualquier crema solar que he usado hasta el momento.
- La Guarderías Granada - Espino- tiene tres funciones para ella: 1
Hablo más de mi BB-Cream en este artículo sobre la mejor crema para la rosácea, pero si no te convence, asegúrate de usar cremas con protector solar de amplio espectro, no oclusivo, no comedogénico, hipoalergénico y no irritante.
No olvides cuidar tu piel: Los pacientes con rosácea tienen la piel extremadamente sensible. Tienes que evitar productos con alcohol, acetona o astringentes, determinados jabones o sustancias abrasivas. Si tu piel no tolera un producto, ¡no lo uses!, por mucho que te lo hayan recomendado.
Finalmente, minimiza tu ingesta de bebidas y alimentos desencadenantes o agravantes. Pero de verdad.
Tratamientos disponibles
Estos son el tipo de tratamientos que los dermatólogos acostumbran a aconsejar una vez han estudiado tu caso.
Metronidazol
Disponible en gel o crema, se ha observado una eficacia significativa al disminuir los síntomas de la rosácea. La mejoría se nota al cabo de unas cuantas semanas, y no se aconseja usarlo más tiempo del conveniente.
No obstante, las recaídas son frecuentes al suspender su uso, e incluso se han observado efectos adversos, como ardor, enrojecimiento, sequedad, y en algunos casos se ha agravado la rosácea después de su uso. Personalmente, creo que este tipo de tratamientos solo atacan el síntoma y no la causa.
Antibióticos
Hay una variedad de antibióticos disponibles para tratar la rosácea, con muy buenos resultados. Se acostumbran a notar resultados al cabo de unas pocas semanas de tomarlos, y hay tratamientos extra disponibles para los pocos efectos adversos.
En mi opinión, hay que ser muy cuidadoso al usar este método. Especialmente para aquellos con problemas gastrointestinales, usar antibióticos debilita el frágil equilibrio de nuestro intestino que tan duro hemos trabajado para mantener. Además, estos fármacos vuelven a tomarse en cada brote, lo cuál significa que nunca dejas recuperar del todo una flora intestinal sana.
En caso de usar esta opción, asegúrate de hablar con un especialista en salud intestinal para que te recomiende formas de proteger y reconstruir tu microbiota intestinal. En caso de no hacerlo, podrías desarrollar deficiencias en funciones clave del sistema digestivo.
Láser y fototerapia
Estas son otras de las medidas más populares para luchar contra la rosácea. El tratamiento con láser acostumbra a ser efectivo pero muy agresivo para la piel, por lo que en algunos casos los pacientes notan ardor, pero este se resuelve en alrededor de una semana. También es posible desarrollar costras, las cuales desaparecen en una semana.
La fototerapia no muestra muchos efectos adversos, y mejoran el enrojecimiento y engrosamiento de la piel. Aun así, se usa para pacientes con rosácea menos avanzada.
Conclusión sobre las causas de la rosácea y tratamiento
Hay muchísimos más tratamientos de los que no he hablado. Os recomiendo echarles un vistazo a las fuentes enlazadas aquí abajo si estáis interesados en informaros más a fondo o si buscáis algún tratamiento en concreto.
Os aconsejo que habléis con vuestro médico de todos los posibles efectos adversos y posibilidades que existen en vuestro caso. Vuestra piel es extremadamente sensible y es imprescindible darle lo mejor.